Medita
Y sucedió que cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo
ella a un hijo suyo: Tráeme otra vasija. Y él le dijo: No hay más vasijas. Y
cesó el aceite. Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y
él le dijo: Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú y tus
hijos podéis vivir de lo que quede.
2 Reyes 4:6-7
Cuando se trata de provisión, la palabra de Dios está
repleta de sabiduría y aliento. No sólo te da una ilustración de la fuente
inagotable de Dios, sino que también te proporciona sabiduría para administrar
lo que llega a tus manos.
En el relato, en 2 Reyes 4: 2-7, Eliseo le dijo a una viuda
pobre que consiguiera tantas vasijas vacías como pudiese, y que vertiese su
último recipiente de aceite en las vasijas. Ella hizo lo que le dijo y
milagrosamente, el aceite siguió fluyendo. Sólo cesó cuando ella se quedó sin
vasijas. Eliseo le dijo que venda el aceite, que pague su deuda y viva de lo
que quede.
Yo quiero que te des cuenta de dos cosas importantes aquí.
En primer lugar, la provisión cesó sólo cuando la demanda de la provisión de
Dios cesó. Quiero animarte a nunca dejar de mirar a Jesús por tu provisión.
En segundo lugar, si estás endeudado, tu prioridad es
cancelar esa deuda. Date cuenta lo que Eliseo le dijo a la viuda: "Vende
el aceite, y paga tu deuda." Y cuando te hayas librado de tu deuda, aprende
a vivir dentro de tus medios. Amado, mientras más meditas en la sabiduría
práctica de la palabra de Dios y prestas atención a ella, más serás capaz de
retener Su provisión.
Tomado de Joseph Prince:”Meditate&BILIEVE RIGTH”