lunes, 10 de junio de 2013

Se establecido en la justicia de Jesús

Medite

En justicia serás establecida. Estarás lejos de la opresión, pues no temerás, y del terror, pues no se acercará a ti.
Isaías 54:14, La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)
Es importante que seas establecido en la justicia de Cristo. ¿Por qué? Porque eso determinará tu  manera de responder a la voz acusadora cuando estés creyendo a Dios por cosas grandes y estés confiando en Él por las respuestas a tus oraciones.

Supongamos que te diriges hacia una entrevista de trabajo y el acusador te dice, "Fíjate en la facilidad con que pierdes la calma mientras conduces. ¿Cómo puedes tener el descaro de creer que algo bueno te sucederá?"

Ahora, podrías responder diciendo: "Sí, tienes razón. ¿Cómo puedo creer que el favor de Dios esté conmigo en la entrevista?" Eso es creer que necesitas ganar tu propia justicia, la aceptación delante de Dios y el favor ante Él.

O podrías responder a eso diciendo: "Sí, tienes razón. No merezco tener el favor de Dios, en absoluto; pero ¿sabes qué? No me fijo en lo que yo me merezco. Yo fijo mi mirada en lo que Jesús se merece. Incluso en este momento te agradezco, Jesús, porque Tú me miras perfectamente justo. ¡A causa de Tu obra en cruz y de Tu sacrificio perfecto, puedo tener la expectativa de tener el favor inmerecido de Dios en mi entrevista! "

¿Notas la gran diferencia? En la segunda respuesta estás establecido en la justicia de Jesús y no en tu propia justicia o en tu buen comportamiento. Ve a la entrevista dependiendo del favor inmerecido de Jesús y lo harás bien. Conduce a casa con paz y gozo, experimentando el amor y el favor del Padre. En consecuencia, serás más paciente con los demás conductores.

¡Amado, que tu justicia se establezca en la justicia de Cristo y depende de Su favor inmerecido, como resultado (fruto) se manifestará el éxito en tu vida, la paz y la santidad!

Extraído de Joseph Prince: "Meditate for success" 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Crucifixión de nuestro Señor Jesús

La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo.