Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas,
2 Corintios 10: 3–4
Ya sea que estés enterado o no, hay una batalla en nuestras
mentes. El enemigo siembra mentiras y pensamientos negativos en nuestras mentes
para desanimarnos y derrotarnos. ¡Pero Dios nos ha dado un arma poderosa para
ganar los juegos mentales del enemigo!
A medida que meditas en las promesas bíblicas que proclaman
la verdad de Dios sobre tu vida, ya estás comenzando a ganar la batalla en tu
mente. No es una coincidencia que Jesús fue crucificado en el Gólgota, lo que
en realidad significa "Lugar del cráneo" (Mateo 27:33). Tu avance comienza en tu mente primeramente.
Esta batalla en tu mente no se libra externamente. Nuestras
armas en esta batalla no son físicas ni tangibles. Nuestras armas son las creencias
correctas, y son poderosas en Dios por derribar fortalezas que nos han
mantenido atados. Estas son fortalezas que solo pueden derribarse por completo
al creer correctamente en la verdad de la Palabra de Dios.
¡El diablo solo puede sembrar pensamientos erróneos en tu
mente, pero no puede controlar lo que crees! Cuando empiezas a creer correctamente,
cada mentira y cada pensamiento equivocado se derretirán como la mantequilla en
un día caluroso y soleado. Las mentiras solo pueden encarcelarte y derrotarte cuando
no permites que la verdad de Dios entre en la situación en la que estás para
liberarte. Escucha atentamente lo que dijo Jesús: “Si vosotros permaneciereis
en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y
la verdad os hará libres.” (Juan 8: 31–32). ¡Lo que esto significa es que
cualquier fortaleza en la que estés atrapado, la verdad de Jesús te hará libre!
Las fortalezas son pensamientos erróneos y mentiras que se
han perpetuado en tu mente durante semanas, meses o incluso años. Estas
creencias erróneas arraigadas hacen que vivas esclavizado por las adicciones y
en un estado de miedo, culpa, ansiedad o depresión crónica.
La Palabra de Dios nos dice en términos inequívocos que la
guerra se lleva a cabo en nuestras mentes y la ganamos "destruyendo
fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios" (2 Cor. 10: 4– 5) El lugar donde el enemigo lanza
sus ataques contra ti es en tus pensamientos y en tu imaginación. ¡Creo que una
vez que eres consciente de que hay una guerra en tu mente, y que se lleva a
cabo entre creencias erróneas y creencias correctas, ya has ganado la mitad de
la batalla! Continúa escuchando, Continúa creyendo y renueva tu mente con la
verdad de la gracia y el amor de Dios por ti. ¡Y en cualquier fortaleza en la
que estés atrapado, la verdad de Su Palabra te hará libre!
Traducido del devocional “Meditate devotional”del Pt Joseph
Prince
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