Dios puede calificar lo descalificado

Salmo 103:4

    4 El que  rescata del hoyo tu vida, Él que te corona de favores y misericordias,

Cuatro mujeres se mencionan en la genealogía de Jesús. (Mateo 1:1-16) Interesantemente, no son Sara, Rebeca, Lea y Raquel, esposas de los patriarcas del Antiguo Testamento. En cambio, son Tamar, Rahab, Rut y Betsabé, las mujeres que tenían antecedentes moralmente cuestionables.

Tamar recurrió al engaño y la prostitución para tener hijos a través de su suegro. Sin embargo, fue a partir de su línea, la tribu de Judá, que el Mesías vino. (Génesis 38) Rahab era una gentil y una prostituta de Jericó, que se convirtió en una creyente en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. (Josué 2:1-21) También se convirtió en la madre de Booz, que se casó con Ruth. (Rut 4:13)

Ruth era moralmente correcta. Pero como una moabita, que era una gentil y por lo tanto considerada impura. Sin embargo, se convirtió en la abuela de David (Rut 4:13-17), a quien los Judios consideran su rey más grande. Betsabé cometió adulterio con David. (2 Samuel 11:4) Más adelante, ella dio a luz al rey Salomón (2 Samuel 12:24), de cuya línea real Jesús descendió.

Entonces, ¿qué nos está diciendo Dios aquí?

Él está diciendo que Él es más grande que nuestros pecados - donde abunda el pecado, la gracia abunda mucho más. (Romanos 5:20) Su gracia es más grande que nuestros pecados, de modo que incluso cuando el mundo nos descalifica, ¡Él puede calificarnos para recibir Sus bendiciones!

Dios también está diciendo que Él es un Dios de muchas oportunidades. Las historias de estas mujeres nos muestran que incluso cuando nuestros problemas son causados por nosotros mismos, no son ni finales ni fatales. Cuando nos volvemos a Él, a su vez, ¡Él transformará  nuestra situación alrededor hasta que veamos Su gloria sobre nosotros!

Finalmente, Dios nos está diciendo que Él es un Dios de posicionamiento sobrenatural. Incluso cuando todas nuestras conexiones terrenales se han ido, al momento en que volvemos a Él, Él encontrará la manera de convertir nuestra cautividad en bendiciones.

Mi amigo, no mires tus circunstancias naturales y te desanimes. Confía en Aquel", que rescata del hoyo tu vida, que te corona de favores y misericordias". ¡Confía en Aquél que califica lo descalificado!

Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"