Jeremías 32:17
Reina
Valera Gómez (© 2010)
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, y no hay nada que sea difícil para ti;
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, y no hay nada que sea difícil para ti;
Aquí
un versículo que me gusta mucho:
Jeremías 32:27
La
Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005
Lockman)
"Yo soy el SEÑOR, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para Mí?"
"Yo soy el SEÑOR, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para Mí?"
Nuestras mentes tienden a ver nuestros problemas como grandes
o pequeños. Incluso cuando oramos por los enfermos, decimos cosas como: "¿Usted
tiene un dolor de cabeza? No hay problema. Vamos a orar por su sanidad.
"Pero cuando se trata de cáncer, decimos," Oh, vamos a comunicarle al
pastor acerca de esto. Sería mejor si él ora por ti. "Pensamos de los
dolores de cabeza como pequeños problemas y de cánceres como grandes problemas.
Pero esa no es la manera de pensar de Dios. ¡No hay nada tan difícil para Él que hizo
el cielo y la tierra! Con Dios, no hay tal cosa como un "gran"
problema. ¡De hecho, el "más grande" problema, es el más
"fácil" para Él! En la alimentación de los 5.000, tomó sólo cinco
panes para alimentar a la multitud. (Mateo 14:15-21) Pero en la alimentación de
la multitud más pequeña de 4.000, tomó siete panes. (Mateo 15:32-38)
En el esquema de las cosas del hombre, hay que tomar más
panes para alimentar a más gente. Pero esto no es así con Dios. Tomó menos panes para alimentar a más gente.
Esta es la manera de Dios de decirnos que el "más grande" problema, es
el más "fácil" para Él. No estoy diciendo que los pequeños problemas
son difíciles para Dios. ¡Sino que es
tan alentador pensar que es "más fácil" para Dios sanar cánceres que dolores
de cabeza!
Imagínese llegar a Dios con un gran problema.
"Entonces, ¿cuál es tu problema, hijo?" pregunta Dios. Usted dice:
"Padre, es una enorme deuda financiera, no miles; sino millones", Él dice,
"Fácil ya está cancelado. "
En otro escenario, Dios pregunta: "Entonces, ¿cuál
es tu problema, hijo?" Tú dices: "Padre, he perdido mi trabajo y no
puedo encontrar uno nuevo. Ya estoy en los cincuentas y no tengo las
calificaciones necesarias. "Él dice:" No hay problema. Considérese así
mismo empleado. Y en este nuevo trabajo, no sólo tendrá un trabajo, usted
tendrá una posición”.
¡Amado, con Dios, nunca es un problema porque no hay
nada que sea tan difícil para Él!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
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