miércoles, 11 de noviembre de 2020

Más que vencedor

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

1 Juan 4:10, RV60

Amado amigo, ¿tienes una revelación del amor personal de Dios por ti? Deberías experimentar Su amor en tu corazón. El conocimiento intelectual, sencillamente conoce intelectualmente (valga la redundancia) que Dios te ama porque ama a todos, Eso no es suficiente. Es cuando realmente te encuentras con la persona de Jesús y Su gracia, y conoces realmente en tu corazón que Él te ama, que comienzaran a ocurrir cambios positivos y profundos en tu vida.

¿Existe una base bíblica para decir esto? Sí la hay. La Biblia nos dice claramente: "Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor" (2 Pedro. 1: 2). La palabra para "conocimiento" aquí es la palara griega Epignosis”, que se refiere a una experiencia del corazón de Qué y Quién es Dios, en lugar del mero conocimiento intelectual de los hechos con respecto a Él. Es un conocimiento que se adquiere a través de una relación íntima y personal con Dios. En otras palabras, cuando escuchas y escuchas hasta que conozcas en tu corazón que el Señor te ama y está a tu favor, experimentarás Su favor inmerecido y Su paz sobrenatural en el área en el que estás siendo desafiado. Ahí es cuando encontrarás Su Fortaleza, sabiduría y provisión multiplicadas de manera tangible en tu vida.

¿Te acuerdas de Gedeón, que se veía a sí mismo como el menor de su familia y que estaba trillando trigo en un lagar por temor a ser visto por los madianitas? Leemos su historia en el libro de Jueces y vemos cómo venció sus inseguridades y temores y sin ayuda salvó a Israel de los madianitas, porque escuchó por primera vez las palabras llenas de gracia y aliento del ángel del Señor: “¡El Señor está contigo, poderoso hombre de valor! . . . Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre” (Jueces 6:12, 16). Cuando comenzó a ver cómo el Señor lo veía, y a creer que el Señor estaba con él y a favor suyo, ¡Cumplió su destino!

Si te sientes pequeño e impotente como Gedeón frente a tus desafíos, te animo a que sigas escuchando cómo, debido al sacrificio de Jesús y la obra terminada, nada puede separarte del amor de Dios. Quiero que sepas ahora mismo que Él ya te ha hecho más que vencedor en Cristo (Romanos 8: 37–39). Cuando conoces quién eres en Cristo y creas en el amor de Dios a favor tuyo, te volverás fuerte y verás a Dios hacer grandes cosas en ti y a través  tuyo. Cuando conoces que Dios está contigo y que está a tu favor, ¿quién o qué puede oponerse a ti (Romanos 8:31)? ¡Seguramente ganarás las luchas de la vida y vivirás el asombroso destino que Dios ha preparado para ti!

Traducido de “Meditate Devotional” del Pr Joseph Prince

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Crucifixión de nuestro Señor Jesús

La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo.