Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, cuya confianza
es el SEÑOR…Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces
junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán
verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto. Jeremías
17:7-8
¿Quién no quisiera ser ese hombre bendecido que se describe
en Jeremías 17?
El hombre bendecido prospera y reina en tiempos buenos y
malos. Es como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la
corriente. No teme ni se preocupa cuando llega el calor -cuando se calienta la competencia
o cuando hay una sequía financiera. Sus "hojas" permanecen verdes, es
decir, que se mantiene joven y fresco. Y él continúa dando frutos- ¡siempre
tiene éxito y obtiene los resultados que desea, ya sea en sus negocios, en su
carrera, en su vida familiar o en su ministerio!
¿Cómo puedes disfrutar de las bendiciones del hombre
bendecido? No mires a los hombres; mira a Jesús solamente. Mirar a Jesús es
meditar en Su Palabra, en Su favor inmerecido y en el regalo de Su justicia. Empieza
realmente a poner tu confianza y esperanza en Jesús, en lugar de ponerlas en tu
propia fuerza o en otras personas. ¡Entonces, prepárate para prosperar y ser abundantemente
fructífero ya sea en tiempos buenos o en tiempos malos!
Extraído de Joseph Prince: "Meditate for success"
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