25 el cual (Jesús) fue entregado por nuestras
transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
La Biblia nos dice que Cristo fue entregado por nuestros pecados y resucitado de la muerte para nuestra justificación. Es posible que ya sepas por qué Jesús murió por nuestros pecados, pero ¿sabes el significado del porqué Dios lo resucitó la muerte?
Permíteme darte una ilustración para ayudarte a entender el
significado de la resurrección de Jesús.
Digamos que estás viviendo en una tierra extranjera. Un día,
sucede que infringes una regla importante de aquella tierra. Apelas al rey por misericordia. Él dice: "Una
regla es una regla. No puedo quebrantarla por ti. ¿Qué dirían los demás sobre mi integridad?
Sin embargo, si puedes encontrar un sustituto que lleve tu castigo, tres meses
en la cárcel, lo voy a permitir".
Por la gracia de Dios, encuentras un sustituto dispuesto. Él
va a prisión en tu nombre y no lo ves por algún tiempo. Los días, las semanas y
los meses pasan.
Ahora, ¿cómo o cuándo sabrás que tu delito ha sido
totalmente pagado? ¿Cuando seas capaz de
estar tranquilo respecto a tu crimen? ¡Es cuando veas a tu sustituto caminar libremente
de nuevo! Cuando lo veas salir de prisión, sabrás que la sentencia ha sido totalmente cumplida. Sabrás ahora que estás
justificado y nadie puede presentar una acusación en tu contra por tu antiguo delito.
Ya no tendrás temor del rey ni de sus guardias que vengan en pos tuyo porque sabes que el que fue
castigado en tu lugar está ahora caminando libremente.
Amado, amada, Jesús,
tu sustituto, pagó la deuda que no podías pagar. En la cruz, Él cargó con los
pecados de toda tu vida. Dios lo puso todo sobre Jesús y luego castigó a Jesús
por todos y cada uno de aquellos pecados hasta que estuviera totalmente
satisfecho. Y a causa de que Él estuvo tan satisfecho con lo que había hecho Jesús,
Él lo levantó de la muerte.
Hoy en día, la tumba de Jesús está vacía. ¡Él no está allí
porque ha resucitado! Su resurrección y la tumba vacía será por siempre nuestra
garantía de que hemos sido totalmente justificados. Ya no tienes que tener temor
de que Dios te juzgue por tus pecados. ¡Su justicia está de tu lado hoy!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
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