Efesios 1:7
7 En Él tenemos redención por Su sangre, el perdón de
pecados según las riquezas de Su gracia
¿Alguna vez has despertado en la mañana y has dicho?: "Hoy no voy a pecar." Y
al salir de tu casa, dices: "Debo tener cuidado de no caer en pecado hoy.
No quiero pecar. ¡No voy a pecar! "Mi amigo, cuando haces esto, usted ya
no es consciente de Cristo, sino, de pecado aún cuando usted no ha pecado
todavía.
Hombres, ¿alguna vez se han encontrado a sí mismos
pensando, "No quiero mirar a una mujer para no desearla"? Estás
siendo consciente de pecado cuando piensas así. Y tarde o temprano, la desearás
en tu corazón. Puede que no peques exteriormente, pero pecarás interiormente.
¿Has tratado, también, de confesar todos los pecados? ¡Yo
lo hice! Cuando era adolescente, cuando un pensamiento malo venía, rápidamente
me decía: "Lo siento, Señor. Perdóname por este pensamiento en el nombre
de Jesús. "Entonces, otro pensamiento venía y rápidamente decía "
Perdóname, Señor, por ese pensamiento en el nombre de Jesús. "Entonces, si
ocurría que yo dudaba de Su perdón, yo confesaba mi incredulidad y pedía perdón”.
Perdóname, Señor, por dudar de Ti" ¡Antes de darme cuenta, estaba oprimido
en mi mente y por lo tanto consciente de pecado, en lugar de estar consciente de
Cristo!
Mi amigo, cuando caes en pecado, Dios quiere que seas
consciente de Cristo. Esto significa que cuando has pecado, Dios quiere que estés
consciente de que en Cristo, tienes el perdón de pecados a través de Su sangre.
Dios quiere que estés consciente de que Cristo fue herido y molido por tus
pecados, y que el castigo de tu paz fue sobre Él. (Isaías 53:5)
Cuando estás consciente de Cristo, tendrás paz para con
Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 5:1) Sabrás que eres la
justicia de Dios en Cristo, porque Al que no conoció pecado, se hizo pecado por
ti. (2 Corintios 5:21) Él tomó tu pecado y ahora tienes Su justicia.
Así que cuando caigas, no seas consciente de tu falla ni te
sientas mal o condenado. En su lugar, ¡se consciente de lo que eres en Cristo, levántate,
sacúdete del polvo y continúa tu caminar con Dios!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
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