viernes, 25 de enero de 2013

Jesús tomó tu lugar para que puedas tomar el Suyo


Mateo 27:46
Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lema sabactani? esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

¿Sabe que fue en la cruz donde Jesús se dirigió a Su Padre como "Dios" por primera vez? Él siempre se había dirigido a su Padre como "Padre". Pero en la cruz del calvario, se dirigió a su Padre como "Dios".

Jesús perdió esa relación Padre-Hijo cuando tuvo que representar y llevar tus pecados en la cruz para que hoy en día, puedas decir a Dios "¡Abba! ¡Padre! "(Romanos 8:15) y tengas una relación amorosa padre-hijo con Dios para siempre. Jesús fue abandonado por Dios y Su mundo se puso muy oscuro en aquella colina solitaria para que en tu hora más oscura, Dios siempre te diga: "Nunca te dejaré ni te desamparare" (Hebreos 13:5)

En el momento en que Jesús más necesitaba de Dios, Dios le dio la espalda. Dios tuvo que darle la espalda a Su Hijo porque Sus ojos son tan santos para contemplar todo el pecado que estaba en el cuerpo de Su Hijo. Y a causa de que  Dios dio la espalda a Jesús, Él nunca te dará la espalda. En su lugar, ¡verás el rostro de Dios brillar a favor tuyo todo el tiempo!

Jesús también tomó tu lugar de falta de protección, en la cruz. ¡Por primera vez, renunció a la protección divina para que puedes tenerla todos los días de tu vida! Y a causa de que Él se hizo pecado, Él tomó tu maldición en la cruz para que hoy, mientras tomas Su regalo de justicia, recibas sólo bendiciones de Dios.

Jesús recibió todo el peso de la ira de Dios en Su cuerpo, una vez y para siempre, cuando Él llevó nuestros pecados. Toda la  ira y condenación de Dios cayó sobre Él, consumiendo todos tus pecados hasta que la ira de Dios fuera agotada.

Hoy, Dios no está enojado contigo. El cuerpo de Jesús lo absorbió todo- tus pecados, tus maldiciones, e ira y condenación de Dios. ¡Así que vive la vida con la expectativa de ver no juicio, sino la bondad y las bendiciones de Dios!

Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"

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