Sea contado entre los Indevorarbles

1 Pedro 5:8    
8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

El diablo no puede caminar directo hacia a ti  y robar de tu salud, paz o familia. Él no puede entrar en tu vida para imponer enfermedad y destrucción.

Si el diablo pudiera hacer eso, entonces no tendría que andar alrededor "buscando a quien devorar". ¡Él sólo tendría que caminar directo hacia cualquier persona que él quisiera devorar y devorarlo! Pero ya que la Biblia dice que él va alrededor buscando a quien devorar, la verdad es que hay gente a la que él no puede devorar.

Vea, el diablo anda como león rugiente tratando de provocar temor en la gente con sus rugidos. Pero las personas que no son devorables son aquellos que rehusan a ser intimidados por sus rugidos, porque saben que el verdadero león de Judá, Jesucristo (Apocalipsis 5:5), ya ha venido para anular (reducir a impotencia) al que tenía el poder de la muerte. (Hebreos 2:14, LBLA) Ellos saben que el diablo no puede hacer nada con ellos porque el León de Judá reside en ellos, y que Él es más grande que el diablo que está en el mundo. (1 Juan 4:4)

Mi amigo, el León de Judá está en ti. Él te ha dado derechos, privilegios, autoridad y poder. Él te redimió con Su sangre. Por lo tanto, todo lo que es tuyo y tu vida está redimido por Su sangre. Así que si tienes miedo de perder tu trabajo, cubre tu trabajo con la sangre de Jesús. Si estás preocupado acerca de la seguridad de tus hijos en estos días de ataques terroristas, declare la sangre de Jesús sobre ellos. Si has recibido un informe negativo por parte del médico, habla la sangre sobre ti mismo.

Lo que sea que haya cubierto con la sangre de Jesús, Dios declara, "¡Protegido! ¡Redimido! "Y el diablo huye cuando ve la sangre. Y cuando él huye, se lleva consigo, enfermedades, dolores, sufrimientos, destrucción y pérdida.

Una vez que el diablo sepa que usted sabe quién es usted en Cristo y lo que tiene en Él, sus días de intimidación han terminado, y usted es contado entre los indevorables!

Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"