…Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de
honra. No temas, porque yo estoy contigo…
Isaías 43:4-5 NVI
Cuando das pasos en fe para seguir el sueño que Dios ha
puesto en tu corazón, a menudo, te enfrentas a retos, oposición y pruebas.
¿Sabes qué es lo que te da la capacidad
para hacer frente a los gigantes sin temor, y verlos derrotados por el poder y la
provisión del Señor?
Creo que todo se reduce a una revelación y una conciencia
del perfecto e incondicional amor de Dios para ti. ¿Sabes cuán precioso y amado
eres por Dios hoy?
Mi amigo, el inmensurable amor de Dios hacia ti causó que Él
sacrifique a Su amado Hijo a favor tuyo, para que siempre tuvieras Su presencia
y Su provisión. A causa de la obra terminada de Jesús, Dios no te abandona ni
te condena, incluso cuando fallas. ¡Y si Dios está siempre contigo y a tu favor,
ningún mal que trate de levantarse en contra tuya puede prevalecer!
Sean cuales sean tus retos hoy, permanece en el amor del
Señor hacia ti. Haga una consciente decisión personal para hacer énfasis en Su
amor hacia ti en lugar de las fuerzas negativas en contra tuya. ¡Así es como conquistarás
a los gigantes en tu camino!
Extraído de Joseph Prince:”Meditate for success”
Nota:
Romanos 8:31-39
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros,
¿quién contra nosotros?
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo
entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el
que justifica.
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió;
más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el
que también intercede por nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada?
36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero. m
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la
vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por
venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro.