El amor de Dios te hace fuerte

Efesios 3:19

Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento; para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Si tuvieras que agradecer a Dios por algo hoy, ¿por qué podrías ser? En cuanto a mí, estaría dando gracias a Dios por haberme dado a Jesús. Porque cuando miro a Jesús en la cruz, miro el amor de Dios para superar todo. Lo que me hace decir: "¡Gracias, Jesús! ¡Te amo, Jesús! ¡Te adoro, Jesús! ¡Te bendigo, Jesús! ¡Aleluya! "

Y a medida que adoramos y celebramos el amor de Jesús en nuestras vidas, nos encontraremos a nosotros mismos cambiados, y veremos el gran poder de Dios manifestado en nosotros y a través de nosotros.

Este fue el caso en la vida de David. En sus tiempos personales de adoración, al ser absorbido en el amor de Dios hacia él, él cambió,  de ser un simple pastorcillo llegó a ser un aniquilador de león,  aniquilador de oso, aniquilador de gigante y por último llegó a ser un rey sobre Israel.

Ahora, nadie en la tierra, no importa lo fuerte que sea, ni aún en su juventud, puede venir en contra de un león y abrirle la boca por la fuerza para arrebatarle de nuevo a las ovejas que se había llevado, a menos que la unción de Dios esté sobre él. Y esto fue precisamente lo que le pasó a David, el joven pastor que fue tras el león, lo tomó por su barba, lo golpeó y lo mató, y así libró al cordero de sus garras. (1 Samuel 17:34-37)

Mi amigo, ningún hombre puede realmente disfrutar de la vida en este mundo sin la fortaleza de Dios en su vida, el favor de Dios en su trabajo y en las relaciones, la protección de Dios para él y su familia, el incremento de Dios en sus finanzas, y la salud de Dios y la sanidad para su cuerpo. Del mismo modo, ninguna mujer puede sobrevivir emocionalmente, socialmente o físicamente sin el tierno toque de Dios, amando Su presencia, Su dulce seguridad y Sus palabras de vida en tiempos de necesidad.

Amado, a medida que se alimenta del amor de Jesús hacia usted, se llenará de la plenitud de Dios. Al igual que David, la unción de Dios comenzará a operar poderosamente en su vida. Y cuando se encuentre con leones espirituales, incluso al mismo diablo - cuando viene como un león rugiente en contra de usted, sus seres queridos y sus pertenencias - ¡lo agarrará de su boca y lo desgarrará a pedazos!

Joseph Prince “Daily Grace Inspirations”