Hebreos 10:2
…Ya que los adoradores, una vez purificados, no tendrían ya
más conciencia de pecado
¿De qué eres más consciente hoy? ¿De tus pecados o del hecho que ya has sido
perdonado? Mi amigo, mi amiga, no seas consciente de tus pecados. En lugar de
eso sé consciente de Jesús y Su obra terminada. ¡El Cordero de Dios ha quitado
todos tus pecados en la cruz, así que cuentas con el hecho de que eres un hijo
de Dios perdonado!
No importa lo que haya sucedido o lo que has hecho, Dios
quiere que sepas que a causa de la obra terminada de Su Hijo, Tendrá
misericordia de tus injusticias, Y de tus pecados e iniquidades nunca más se acordará.
(Hebreos 8:12)
Es la razón por la cual no deberías ser consciente de tus
pecados. De hecho, cuando eres consciente de pecado, el diablo trae condenación,
y cuanto más lo recibes y te condenas a ti mismo, más te encontrarás implacable
hacia ti mismo e incluso hacia los demás.
Un pastor, amigo mío, me contó que cuando una señora, que
tenía cáncer en su rostro, pidió que orasen por sanidad, el Señor le reveló que
se trataba de su odio hacia sí misma lo que le impedía recibir su sanidad. No
podía perdonarse a sí misma y estaba llena de auto-condenación.
Cuando ella se dio cuenta de su problema, ella contó con el
hecho de que Dios fue misericordioso para con su injusticia y que ya fue perdonada.
Ella recibió el amor de Dios. Entonces, ante los ojos del pastor, su rostro
cambió por completo, ¡ella recibió su sanidad en ese mismo instante!
Algo sucede cuando crees que estás perdonado. Por eso Dios
te dice: "Yo quiero que creas que nunca más me acordaré de todos tus
pecados. Quiero que creas que tú eres Mi hijo que disfruta de Mi misericordia y
que siempre cuentas con Mi perdón”.
Amado, amada, recuerda que todos tus pecados ya han sido
pagados por Jesús en la cruz. Y cuanto más cuentas con el hecho de que tienes
el perdón del Padre y que Él no te condena a causa de la obra terminada de
Jesús, más perderán su control sobre ti el pecado y sus efectos: enfermedad, odio,
carencia y así sucesivamente. ¡Te encontrarás caminando en una mayor medida de
la gracia y de las bendiciones de Dios!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
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