Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y
si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Si quieres tener la imagen de un drama celestial de la vida
real, visualiza esto: Dios el Padre se sienta como juez del universo con
Jesucristo a Su diestra, que no sólo es tu Sumo Sacerdote, sino también tu Abogado.
Cuando tu acusador, el diablo, viene y dice: "Has hecho
algo equivocado y no has hecho lo correcto", Jesús dice:
"Padre, el diablo tiene razón, pero mi sangre ha pagado por lo que el
diablo le acusa”.
Entonces el diablo agrega, "tampoco has estado leyendo
la Biblia ni has estado orando lo suficiente. Y esta mañana, has dicho una
mentira. "
Una vez más, Jesús dirá: «Padre, el diablo de hecho ha reportado
correctamente, pero mi sangre ha pagado por todos estas fallas".
Dios el Padre, después de golpear el martillo sobré la mesa dirá:
"¡Caso juzgado! ¡El siguiente! "
Tú necesitas entender que Dios puede declararte con justicia
inocente y completamente justo a causa de que Jesús tomó tu lugar en la cruz y
derramó Su sangre para pagar por tus pecados y por tu condenación. (2 Corintios
5:21) Dios simplemente está siendo fiel
y justo con lo que Cristo ha hecho.
Cuando Jesús resucitó de la tumba, resucitó como tu Abogado,
como tu defensor legal. Pero a diferencia de la mayoría de los abogados
terrenales que asumen los casos, cuando les sirve para sus intereses y sus billeteras,
Él es un abogado que está personalmente interesado en tu felicidad y bienestar.
A diferencia de los abogados terrenales que no están comprometidos en los sentimientos
y sufrimientos de sus clientes, Jesús pasó por grandes sufrimientos por ti y
pagó con Su propia vida para que puedas recibir todas las bendiciones de Dios.
Hoy mientras tu abogado, Jesús, garantiza por aquello que Él
murió y sufrió para darte, ¡lo tienes! En el cielo hoy, Él te defiende y te
representa para garantizar que la sanidad, la integridad, la protección y las
demás bendiciones por las que Él murió
para dártelas se cumplen en tu vida. ¡Amado, amada, ten confianza y descansa en
la capacidad de tu abogado!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
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