Hebreos 13:1
Aquí les comparto dos versiones de este pasaje que
me gustan:
Reina
Valera Gómez (© 2010)
Así que, por medio de Él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de nuestros labios dando gracias a su nombre.
Así que, por medio de Él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de nuestros labios dando gracias a su nombre.
Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios,
es decir, el fruto de labios que confiesan (alaban) Su nombre.
Levantar las manos y dar gracias a Dios es espontáneo y
fácil cuando usted acaba de recibir una bendición maravillosa: "ohhh Dios,
no podría agradecerte lo suficiente por este milagro”
"¡Gracias Padre, por responder a mi oración!"
"¡Padre, gracias por esta ganancia inesperada!"
Tal vez estuvo a punto de sufrir un accidente mortal, pero
Dios lo libró del peligro justo a tiempo. O su abuela, una no creyente desde
hace muchos años, finalmente recibió a Jesús como su Salvador y fue sanada de
una enfermedad crónica.
Sin embargo, hay ocasiones en las que no tienes ganas de
levantar las manos para agradecer y alabar a Dios, a pesar de todo hazlo. Tal
vez usted se siente muy desanimado últimamente. Tal vez todo va mal para ti y sientes
como si tu vida fuese un caos. Usted no puede contener las lágrimas. Sin embargo,
haga una consciente decisión para levantar las manos y da gracias a Dios por estar en la situación
con usted. Abra su boca y comience a alabar a pesar que usted realmente no tiene
ganas de hacerlo.
En medio de la prueba de que usted atravesando, Alábale (dígale) que Él es tu justicia, a pesar
de todos los errores que has cometido. Dale gracias (dígale) que Él es tu Príncipe de Paz, y que su paz surgirá en ti y
aún en medio de las tormentas que hay tu vida.
Mi amigo, Dios ve y valora aquellos momentos cuando, a pesar
de sentirse tan desanimado, usted ofrece
una libre y voluntaria ofrenda de acción de gracias a Dios. De hecho, tu acción
de gracias en aquellos momentos es más altamente apreciada por Él que tu acción
de gracias en aquellos momentos cuando se siente gozoso porque acaba de ser
bendecido.
Y cuando usted elige darle gracias por Su misericordia y Su
fidelidad por librarlo, protegerlo y
proveerlo a usted, incluso cuando usted no ve las bendiciones todavía, en poco
tiempo, usted se encontrará experimentando y disfrutando de las bendiciones. ¡Así
que levante las manos y alabe al Señor, porque Él es bueno, y para siempre es
su misericordia! (Salmo 106:1)
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"
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