1 Corintios 11:26
26 Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa,
la muerte del Señor proclamáis hasta que El venga.
Algún tiempo atrás, uno de los miembros de nuestra
iglesia desarrolló una trombosis venosa profunda (TVP), mientras volaba a Israel. A medida que ella fue bajando del
avión, colapsó. Fue llevada de urgencia al hospital. Pero en el camino, su
corazón dejó de latir. Al parecer, el coágulo de sangre en su pierna se había
ido a su corazón, haciendo que deje de latir. Los médicos lograron revivir su
corazón después de algunos intentos, pero se quedó inconsciente.
Cuando llegué al hospital con algunos de los líderes de
mi iglesia unos días después, me dijeron que su condición había empeorado. Ella
estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Mis líderes y yo decidimos
participar de la Santa Cena en UCI, proclamando que Jesús había cargado (llevado)
todas sus enfermedades, incluyendo trombosis venosa profunda, y que su sangre
ya la había redimido de todas las maldiciones, incluyendo las enfermedades y la
muerte.
¡Al día siguiente, ella recuperó la conciencia! Su
recuperación fue tan sobrenatural, que después de una semana de observación,
fue dada de alta y pronto viajó a Israel con un grupo que llegó allí.
En otro caso, la madre anciana de un miembro de la
iglesia se sometió a una serie de
operaciones y su condición se deterioró hasta el punto en que el médico dijo a
la familia que se preparen para lo peor. La familia tomó la Santa Cena en UCI. Pusieron una pequeña migaja en la
boca de su madre y vertieron un poco de zumo de uva dentro. En el tercer día,
sucedió algo milagroso - ¡su madre recuperó la conciencia, se puso bien y fue
dada de alta poco tiempo después!
Como ve, cada vez que come el pan y bebe la copa, proclamas la muerte del Señor para ti.
Usted discierne que el cuerpo del Señor fue quebrado (partido) para que tu
cuerpo pueda estar entero (íntegro). Usted discierne que Su cuerpo sano (el de Él)
cargó (llevó) tus enfermedades y dolores, para que tu cuerpo puede estar bien.
Así que cuando usted coma el pan, diga (proclame) que por sus llagas usted está
sano. Y cuando usted bebe la copa, está tomando la vida de Jesús que está en su
sangre.
Amado, la vida de Jesús está libre de dolor, libre de enfermedad y libre de
pobreza. Aquella (la vida de Jesús) atrae el favor y las bendiciones de Dios. Y
porque tienes aquella vida en ti, ¡Aquella (la vida de Jesús) hace que sucedan
cosas buenas para usted!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
Nota:
1 Corintios 11:23-26
Ver: 26
y habiendo dado gracias, lo partió (el pan), y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en
memoria de mí. Así mismo tomó también la copa…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario