viernes, 27 de julio de 2012

El Poder del Cuerpo y la Sangre


1 Corintios 11:26
26 Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que El venga.

Algún tiempo atrás, uno de los miembros de nuestra iglesia desarrolló una trombosis venosa profunda (TVP), mientras volaba  a Israel. A medida que ella fue bajando del avión, colapsó. Fue llevada de urgencia al hospital. Pero en el camino, su corazón dejó de latir. Al parecer, el coágulo de sangre en su pierna se había ido a su corazón, haciendo que deje de latir. Los médicos lograron revivir su corazón después de algunos intentos, pero se quedó inconsciente.

Cuando llegué al hospital con algunos de los líderes de mi iglesia unos días después, me dijeron que su condición había empeorado. Ella estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Mis líderes y yo decidimos participar de la Santa Cena en UCI, proclamando que Jesús había cargado (llevado) todas sus enfermedades, incluyendo trombosis venosa profunda, y que su sangre ya la había redimido de todas las maldiciones, incluyendo las enfermedades y la muerte.

¡Al día siguiente, ella recuperó la conciencia! Su recuperación fue tan sobrenatural, que después de una semana de observación, fue dada de alta y pronto  viajó  a Israel con un grupo que llegó allí.

En otro caso, la madre anciana de un miembro de la iglesia se sometió a  una serie de operaciones y su condición se deterioró hasta el punto en que el médico dijo a la familia que se preparen para lo peor. La familia tomó la Santa  Cena en UCI. Pusieron una pequeña migaja en la boca de su madre y vertieron un poco de zumo de uva dentro. En el tercer día, sucedió algo milagroso - ¡su madre recuperó la conciencia, se puso bien y fue dada de alta poco tiempo después!

Como ve, cada vez que come el pan y bebe  la copa, proclamas la muerte del Señor para ti. Usted discierne que el cuerpo del Señor fue quebrado (partido) para que tu cuerpo pueda estar entero (íntegro). Usted discierne que Su cuerpo sano (el de Él) cargó (llevó) tus enfermedades y dolores, para que tu cuerpo puede estar bien. Así que cuando usted coma el pan, diga (proclame) que por sus llagas usted está sano. Y cuando usted bebe la copa, está tomando la vida de Jesús que está en su sangre.

Amado, la vida de Jesús está  libre de dolor, libre de enfermedad y libre de pobreza. Aquella (la vida de Jesús) atrae el favor y las bendiciones de Dios. Y porque tienes aquella vida en ti, ¡Aquella (la vida de Jesús) hace que sucedan cosas buenas para usted!

Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"

Nota:

1 Corintios 11:23-26
Ver: 26
y habiendo dado gracias, lo partió (el pan), y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Así mismo tomó también la copa…

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