2 Corintios 10:5
Aquí les dejo dos versiones de este versículo que me gustan mucho:
Aquí les dejo dos versiones de este versículo que me gustan mucho:
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de
Dios, y trayendo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo;
destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia
de Cristo,
¿Te has sentido condenado alguna vez por los malos
pensamientos que has tenido? Usted podría estar en medio de una reunión de
oración, cuando de repente un pensamiento sucio entra en tu mente. En realidad,
es el diablo el que pone tales pensamientos en tu mente. Entonces, él retrocede,
te mira y te golpea en la cabeza, diciendo: "¿Cómo puedes llamarte a ti
mismo Cristiano y aún tener tales pensamientos?"
Yo solía estar en esclavitud a causa de los malos
pensamientos que tenía porque sentía que tenía que confesar cada uno de ellos y buscar el perdón de Dios.
Pero eso no es lo que la Palabra de Dios nos exhorta a hacer. Vea usted, Dios
quiere que llevemos "cautivo todo pensamiento a la obediencia de
Cristo". Ahora, ¿en qué obediencia nos vamos a enfocar? ¡En la obediencia de
Cristo y no en nuestra propia obediencia!
Pero, ¿Qué es
"la obediencia de Cristo"? Es su obediencia en la cruz, donde
"por la obediencia de un hombre los muchos serán constituidos
justos". (Romanos 5:19) Jesús derramó su sangre por nosotros en la cruz.
Esto significa que cuando nuestros pensamientos nos condenan, tenemos que
centrar nuestros pensamientos en la obediencia de Jesús en la cruz.
Mi amigo, el diablo sólo puede hacer incursiones en
nuestras mentes cuando él consigue hacernos centrar (enfocar) en nuestra obediencia en
lugar de la obediencia de Cristo. Su
estrategia es que apuntemos hacia
nuestra obediencia o a la falta de ella para determinar nuestra posición ante
Dios. Pero así como nuestra posición como pecadores* no está basada en lo
que hacemos, sino en lo que el primer Adán hizo, de la misma manera, hoy somos justos por siempre no por lo que hacemos,
sino por lo que Cristo, el postrer Adán, hizo en la cruz.
Así que la próxima vez que tus pensamientos aparezcan para
condenarte, diga, "Soy justo, así
yo tenga buenos o malos pensamientos. Mi justicia no tiene nada que ver con mi
obediencia. La obediencia de Jesús en la cruz, me hizo justo. "Entonces, siga
adelante, y ore, sabiendo que usted tiene acceso a Dios y a Su favor, y que Él oye
la oración de los justos. (Proverbios 15:29)
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
* (Esta posición la heredamos todos de Adán, pero una vez que hemos recibido a Cristo ya no estamos más en esa
posición sino que pasamos de la posición de pecadores a la posición de Justos y
esto es para siempre)
FANTÁSTICO Y LIBERADOR!!! GRACIAS POR TRADUCIR ESTOS MARAVILLOSOS DEVOCIONALES.
ResponderBorrarEs un compromiso y una alegría poder compartir y difundir con el mundo habla hispana la Gracia de nuestro Dios, gracias por ser parte de ello, Bendiciones.
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