jueves, 5 de julio de 2012

Sea consciente de la obediencia de Cristo en la cruz


2 Corintios 10:5
Aquí  les dejo dos versiones de este versículo que me gustan mucho:

derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y trayendo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo;

destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,

¿Te has sentido condenado alguna vez por los malos pensamientos que has tenido? Usted podría estar en medio de una reunión de oración, cuando de repente un pensamiento sucio entra en tu mente. En realidad, es el diablo el que pone tales pensamientos en tu mente. Entonces, él retrocede, te mira y te golpea en la cabeza, diciendo: "¿Cómo puedes llamarte a ti mismo Cristiano y aún tener tales pensamientos?"

Yo solía estar en esclavitud a causa de los malos pensamientos que tenía porque sentía que tenía que confesar  cada uno de ellos y buscar el perdón de Dios. Pero eso no es lo que la Palabra de Dios nos exhorta a hacer. Vea usted, Dios quiere que llevemos "cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo". Ahora, ¿en qué obediencia  nos vamos a enfocar? ¡En la obediencia de Cristo y no en nuestra propia obediencia!

Pero,  ¿Qué es "la obediencia de Cristo"? Es su obediencia en la cruz, donde "por la obediencia de un hombre los muchos serán constituidos justos". (Romanos 5:19) Jesús derramó su sangre por nosotros en la cruz. Esto significa que cuando nuestros pensamientos nos condenan, tenemos que centrar nuestros pensamientos en la obediencia de Jesús en la cruz.

Mi amigo, el diablo sólo puede hacer incursiones en nuestras mentes cuando él consigue hacernos  centrar (enfocar) en nuestra obediencia en lugar de la obediencia de Cristo. Su estrategia es que apuntemos  hacia nuestra obediencia o a la falta de ella para determinar nuestra posición ante Dios. Pero así como nuestra posición como pecadores* no está basada en lo que hacemos, sino en lo que el primer Adán hizo, de la misma manera,  hoy somos justos por siempre no por lo que hacemos, sino por lo que Cristo, el postrer Adán, hizo en la cruz.

Así que la próxima vez que tus pensamientos aparezcan para condenarte, diga, "Soy justo, así yo tenga buenos o malos pensamientos. Mi justicia no tiene nada que ver con mi obediencia. La obediencia de Jesús en la cruz, me hizo justo. "Entonces, siga adelante, y ore, sabiendo que usted tiene acceso a Dios y a Su favor, y que Él oye la oración de los justos. (Proverbios 15:29)

Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"

* (Esta posición la heredamos todos de Adán, pero una vez que hemos  recibido a Cristo ya no estamos más en esa posición sino que pasamos de la posición de pecadores a la posición de Justos y esto es para siempre)

2 comentarios:

  1. FANTÁSTICO Y LIBERADOR!!! GRACIAS POR TRADUCIR ESTOS MARAVILLOSOS DEVOCIONALES.

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  2. Es un compromiso y una alegría poder compartir y difundir con el mundo habla hispana la Gracia de nuestro Dios, gracias por ser parte de ello, Bendiciones.

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Crucifixión de nuestro Señor Jesús

La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo.