sábado, 8 de diciembre de 2012

Aliméntate de la Palabra de Dios diariamente


Mateo 4:4
4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

La Biblia nos dice que Dios sopló en el hombre y se convirtió en un ser viviente. (Génesis 2:7) También nos dice que toda la Escritura es inspirada por Dios. (2 Timoteo 3:16, NVI) Esto significa que cuando usted lee la Biblia o escucha la Palabra de Dios a través de la prédica, está absorbiendo el aliento mismo de Dios que da vida.

Es posible que en algunas veces hayas entrado a la iglesia sintiéndote cansado al principio, pero al final del servicio te sintiste renovado y energizado. ¡La Palabra de Dios dio aliento de vida a tu cuerpo! También he visto a muchos de nuestros miembros de la iglesia cada vez más sanos, más fuertes y aún más jóvenes, debido a que pasan tiempo en la Palabra de Dios.

No es de extrañar que Proverbios 4:22 nos dice que la palabra de Dios "... son vida para los que las hallan, Y salud para todo su cuerpo *" Así que si estás débil o si los síntomas están atacando tu cuerpo, doble la medicina de Dios. Simplemente aliméntate más de la Palabra de Dios, y encontrarás vida y salud fluyendo a través de tu cuerpo nuevamente.

Jesús dijo que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Si es importante comer nuestras comidas todos los días, ¿cuánto más el alimentarse de la Palabra de Dios? Jesús quiere que sepamos que necesitamos la Palabra de Dios aún más que nuestras comidas diarias. Él nos hizo, así que Él sabe mejor lo que nuestros cuerpos necesitan diariamente.

Así que, hagas lo que hagas, recuerda alimentarte diariamente de la Palabra de Dios. Lee tu Biblia en la comodidad de tu hogar o en la oficina durante break de la comida. Reproduzca el CD del sermón mientras conduce al trabajo o haces las tareas del hogar. Si prefieres algo más visual, vea DVDs acerca de la predicación de Su Palabra. ¡Elija cualquier forma que prefiera y reciba Su Palabra en ti!

Amado, ¡no se puede vivir cuando deja de respirar! De la misma manera, ¡no se puede vivir sin la Palabra, porque es el aliento mismo de Dios que da vida y salud!

Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"


* La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman)

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