Mateo 1:23
23 "... Y llamarás Su nombre Emanuel," que
traducido es "Dios con nosotros".
Dios te ha prometido Su presencia constante (Hebreos 13:5);
pero, ¿estás consciente de Su presencia cada día? Cuando eres consciente de Su
presencia cada día, experimentarás una paz que te da descanso, un gozo inefable
en tu espíritu y un poder que nada en este mundo te puede ofrecer. De hecho, comenzarás
a ser pacífico y poderoso como Jesús. Hablarás y actuarás como Él. Esto es
porque no se puede estar en la presencia de Dios sin que Su belleza, amor, paz,
poder y gloria te contagien.
Pero, ¿cómo practicar el ser consciente de la presencia
de Dios?
Comience por visionar a Dios con usted en todo lo que
hace y en donde usted esté. Por ejemplo, en tu reunión de la junta, mientras
que deliberas sobre los asuntos, mire al Señor allí en la sala de junta con usted,
guiándote en tu pensamiento. Y usted puede estar seguro de que Su presencia
traerá claridad de pensamiento y sabiduría para ti. Usted se encontrará fluyendo
con grandes y sensatas ideas.
Si usted va a una entrevista, mire al Señor allí en la sala
de entrevistas con usted, poniendo las respuestas en tu boca. Tu nerviosismo se
esfumará cuando miras Su favor sobre ti trayendo sonrisas y gestos de
aprobación de los entrevistadores.
Tal vez usted esté yendo a una intervención quirúrgica.
Bueno, mire al Señor en el quirófano con usted, guiando las manos de los
cirujanos. Tus preocupaciones se disiparán porque nada puede salir mal en la
presencia del Señor.
Si estás en medio de una discusión, Mire al Señor de pie
al alcance del oído. Tus palabras cambiarán y tu lenguaje corporal será más
conciliador cuando lo mires ahí con usted extendiéndote Su gracia. Habrá una moderación que no es por fuerza de voluntad, sino que viene
sobrenaturalmente cuando sabes que Aquél te ama y vela por ti está contigo.
Amado, cuando te vuelves consciente de la presencia de
Dios en tu vida, las preocupaciones y los temores no tendrán pie en tu mente. ¡Mirarás
a Él maximizando tu gozo y alegría, y prosperándote en lo que dices y haces!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
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