Salmo 50:10
10 Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares
de animales en los collados.
Supongamos que acabas de escuchar de alguien cuyas deudas
financieras han sido milagrosamente canceladas. O tu amigo eufórico te acaba de
decir que a pesar de ser un estudiante promedio en la escuela, obtuvo las
mejores calificaciones en todas sus materias. Tal vez el domingo, escuchaste a
una pareja compartir acerca de la forma en que se habían convertido en los
orgullosos propietarios de un condominio que fue el primer premio en el sorteo de
un supermercado, o cómo anteriormente, una pareja sin hijos están ahora
esperando a su hijo milagrosamente.
Cuando veas o escuches de otros que son bendecidos, ¿te
has preguntado alguna vez cuándo será tu turno? ¿O aún te encuentras diciendo?,
"Oh, él fue bendecido con la misma cosa por la que yo estuve orando. Ahí
pasa mi bendición”.
Ahora, sólo porque la economía del hombre opera sobre el
principio de escasez, eso no significa que Dios opera de la misma manera. Así que
la próxima vez que alguien es bendecido, dígase a sí mismo: "No seré desalentado.
No voy a estar celoso. ¡Yo soy el siguiente en ser bendecido! "
Siempre recuerda que Dios no tiene que bendecir a nadie a
tus expensas. Ni Tampoco tiene que bendecir te a expensas de nadie. No tenemos
que ser celosos el uno del otro. Hay una parte que Dios te da la cual ningún
hombre puede tocar, ya que tiene tu nombre sobre él - "Un hombre no puede
recibir nada a menos que haya sido dado del cielo". (Juan 3:27)
Nuestro Dios es un Dios rico. Él es dueño de todo el
universo. ¡Él tiene los contactos y las bendiciones de las que usted no conoce
y los cuales están reservados para ti! Hay más que suficiente para todo el
mundo con un montón de sobras. De hecho, usted no será capaz de tomarlo todo
porque cuando las bendiciones empiezan a venir, van a venir al estilo de una
red a punto de romperse, y de un barco repleto a punto de hundirse. ¡Tendrás
que llamar a tus amigos de los otros barcos para que vengan y te ayuden! (Lucas 5:1-7) Ese es el
tipo de bendiciones que nuestro Dios nos da. ¡Así que esté listo para tus
bendiciones y para tu desbordante abundancia!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace
Inspirations"
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