Hebreos 10:17
17añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones."
Cuando yo era un joven cristiano en Singapur, leí un pequeño folleto titulado “Esta fue tu vida”. En este folleto dicía que cuando llegues al cielo, ¡Dios reproducirá tu vida entera, incluyendo todos tus pecados, en una enorme pantalla de video, para que todos los ángeles y otros santos lo vean!
La idea de que Dios estaba haciendo un video de mi vida con la intención de proyectarlo para que todo el mundo lo vea me hacía sentir muy mal y condenado ante Dios. ¿Cómo iba a estar de pie con valentía en Su presencia? ¿Y cómo iba a enfrentar a mis seres queridos y amigos cristianos en el cielo?
Yo estaba hecho un manojo de nervios, pensando en todos mis pecados que Dios estaba grabando, hasta que leí esto en la Biblia: "Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado." (Romanos 4:8) ¡Aleluya! Salté de alegría cuando me enteré que Dios no estaba contando mis pecados contra mí, y que Él me ha dado algo llamado ¡"No imputación de pecados"!
Mi amigo, la razón por la que Dios no nos imputa ninguno de nuestros pecados es por que Él ya los ha imputado todos ellos en el cuerpo de su Hijo Jesús cuando fue colgado en la cruz hace 2,000 años. No sólo eso, cuando Dios castigó a Su Hijo por nuestros pecados, Él hizo que la maldición de la ley cayera golpe a golpe sobre todo el cuerpo de Jesús hasta que cada maldición fuera plenamente satisfecha. Es por eso que hemos sido redimidos de la maldición de la ley. (Gálatas 3:13) Por eso, ¡en lugar de imputarnos pecado, Dios nos imputa justicia!
Dios quiere que sepamos que Él nunca más se acordará de nuestros pecados y transgresiones. Las palabras " nunca más " en el texto original griego llevan un fuerte doble sentido de negación. En otras palabras, Dios está diciendo: "¡De ninguna manera, en absoluto, nunca me acordaré de tus pecados otra vez!"
17añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones."
Cuando yo era un joven cristiano en Singapur, leí un pequeño folleto titulado “Esta fue tu vida”. En este folleto dicía que cuando llegues al cielo, ¡Dios reproducirá tu vida entera, incluyendo todos tus pecados, en una enorme pantalla de video, para que todos los ángeles y otros santos lo vean!
La idea de que Dios estaba haciendo un video de mi vida con la intención de proyectarlo para que todo el mundo lo vea me hacía sentir muy mal y condenado ante Dios. ¿Cómo iba a estar de pie con valentía en Su presencia? ¿Y cómo iba a enfrentar a mis seres queridos y amigos cristianos en el cielo?
Yo estaba hecho un manojo de nervios, pensando en todos mis pecados que Dios estaba grabando, hasta que leí esto en la Biblia: "Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado." (Romanos 4:8) ¡Aleluya! Salté de alegría cuando me enteré que Dios no estaba contando mis pecados contra mí, y que Él me ha dado algo llamado ¡"No imputación de pecados"!
Mi amigo, la razón por la que Dios no nos imputa ninguno de nuestros pecados es por que Él ya los ha imputado todos ellos en el cuerpo de su Hijo Jesús cuando fue colgado en la cruz hace 2,000 años. No sólo eso, cuando Dios castigó a Su Hijo por nuestros pecados, Él hizo que la maldición de la ley cayera golpe a golpe sobre todo el cuerpo de Jesús hasta que cada maldición fuera plenamente satisfecha. Es por eso que hemos sido redimidos de la maldición de la ley. (Gálatas 3:13) Por eso, ¡en lugar de imputarnos pecado, Dios nos imputa justicia!
Dios quiere que sepamos que Él nunca más se acordará de nuestros pecados y transgresiones. Las palabras " nunca más " en el texto original griego llevan un fuerte doble sentido de negación. En otras palabras, Dios está diciendo: "¡De ninguna manera, en absoluto, nunca me acordaré de tus pecados otra vez!"
Amado, ya que Dios dice, que Él nunca más se acordará de tus pecados ¿por qué usted aún los recuerda? O lo que es lo mismo, los de tu cónyuge o los tu prójimo? Dios no quiere que usted sea consciente de pecado, porque Él no lo está. Así que: ¡Regocijaos! Ven a Él con valentía y expectante que él te mostrará misericordia y gracia porque Él nunca más se acuerda tus pecados!
Extraído de Joseph Prince: "Daily Grace Inspirations"
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