Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como
en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la
misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3:18
Si vas a cualquier librería buena, encontrarás una sección
llamada "Autoayuda". Ahí, encontrarás todo tipo de libros que
describen diversos principios y métodos que puedes seguir para lograr mejorar por tus propios esfuerzos. En todos estos libros, se hace hincapié en el uso de la fuerza de
voluntad y la autodisciplina para aplicar aquellos principios con el fin de lograr mejorar
por ti mismo.
Pero Dios no quiere que te enfoques en ti, pues sus
resultados durarán y llegarán tan lejos como dure tu fuerza de voluntad. Dios
tiene una manera superior. Él quiere que te enfoques en Cristo. Cuando confías en tus propios esfuerzos para lograr mejorar, estás poniendo tu confianza en la carne. Pero
la Biblia nos dice que en nuestra carne no mora el bien (Romanos 7:18), y no deberíamos
poner nuestra confianza en la carne (Filipenses 3:3).
Amigo, la mejor manera de cambiar es dejando de lado tus
propios esfuerzos y enfocándote en Cristo al leer la Biblia, al contemplar Su
belleza, Su majestad, Su compasión y Su gracia. A medida que sigas contemplando
y meditando en Su gloria, el Espíritu Santo que está dentro de ti irá
trabajando en tu interior. Él te transformará en la misma imagen de Cristo. ¡Serás
transformado de gloria en gloria, y experimentarás verdadera y perdurable
transformación interna!
Extraído de Joseph Prince: "Meditate For Success"
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